viernes, 11 de diciembre de 2009

esencia. . .


Lo veo caminar, y su presencia produce en mi una extraña sensación. Sus pasos me tranquilizan, pero un torbellino de sentimientos invaden mi alma, pensamientos que me aterran y hacen que dude, dude tanto. . .



Podría describirle como la persona más extraña que conoce, y la persona a quien más teme.

Quizá en lo más profundo, eso que sienta se llame amor. Pero es amor mezclado con rencor, miedo e impotencia, y lo único que consigue es que siempre, cada año que pasa, cada día, cada momento que piensa en él, le invada un sentimiento de tristeza inmenso. Tristeza enmascarada en sonrisas y palabras bonitas, porque nunca se ha atrevido a mostrar lo que verdaderamente hay bajo ese rostro dulce que muestra a los demás, y que invita a ser feliz. No es más que una hipócrita, y nadie la conoce como él.

Por eso, él también se permite mostrarse tal como es con ella. Y nadie lo conoce como lo hace ella. Nadie sabe en que piensa, nadie sabe qué es lo que siente, nadie sabe lo que sufre. Solo ella. Porque también es un hipócrita, y quiere hacer creer a los demás que es feliz. Aunque ambos sepan que no es cierto. Y aunque sepan que ahora mismo no son ni la mitad de lo que eran, si no están con el otro.

Y por las noches ella recuerda tiempos pasados, cuando él la encontró a ella, cuando pasearon por primera vez, cuando experimentó ese singular dolor que se mezcla con placer y que todas las mujeres deberían experimentar algún día, por primera vez.

Y en la oscuridad siente el tacto de sus manos, y el dulce roce de su piel. Y siente sus labios posarse en besos infinitos por su cuerpo y susurrarle palabras que solo guarda para ella, y caricias enredarse en su pelo y su rostro. Y huele su esencia, que le atrapa. Vuelve a recordarlo, una y otra vez, olvidando las cosas malas, añorando todo lo que fueron una vez, hasta que de nuevo vuelve a él.

Y es entonces cuando todo cambia. Porque él se muestra como es en realidad, y ella se adentra cada vez más en esa incertidumbre que es él mismo, esa oscuridad que le rodea y que siente cada vez más dentro de su alma, hasta que le vuelve a invadir, una vez más. Porque aunque ha cambiado, no ha sido suficiente.

Solo a partir de ahí otros recuerdos reales, no tan tiernos, vuelven a ella para hacerle recordar que esta vez tampoco es diferente, y que nunca lo será. Que su historia no fue bonita, que se enamoró de alguien que no existía, o que dejó de existir mucho tiempo atrás, y que si alguna vez le hizo sentir como una princesa, fue para encerrarla luego y no permitirle escapar.

Y vuelve a recordar tiempos pasados, cuando le contó que no era como los demás, cuando le pidió que no le dejara marchar porque él no iría a buscarla nunca, cuando experimentó un dolor que nadie debería experimentar jamás, por primera vez.

Y recuerda sentir sus manos apretarle hasta dejar marcas en su suave y fina piel. Recuerda la sensación de impotencia al verle llorar, y al no poder hacer nada para calmar su dolor. Recuerda horribles palabras salir de sus labios para instalarse en lo más profundo de su inconsciente, que no saldrán jamás. Y el dolor al enredarle los dedos en su cuello mientras su mirada le perforaba el alma.

Pero al cabo de un tiempo, vuelve a enterrar esos recuerdos en el rincón más lejano de su ser, porque son terribles y no sabe contarlos, y quiere ser feliz como era antes, aunque sepa que ese nunca será el modo de conseguirlo.

Recuerdos que se escapan y que no quieren regresar. . .



Hasta que lo veo otra vez caminar, y vuelvo a sentir esa sensación indescriptible. Oír sus pasos me tranquiliza, y los recuerdos vuelven a invadir mi alma, recuerdos perfectos y distantes, y hacen que de nuevo dude, que vuelva a dudar tanto. . .


-Mm-

1 comentario:

  1. a lo mejor esos sentimientos vuelven siempre para recordarle que es posible ser feliz, a lo mejor vuelven para gritarle que la felicidad no es dolor, a lo mejor vuelven para alejarla...tal vez su subconciente le quiera avisar
    a lo mejor eran iguales en aquel entonces y ahora, aunque él no haya cambiado, ella sí lo haya hecho a mejor
    a lo mejor él no la merezca
    a lo mejor...


    xEa

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