lunes, 28 de diciembre de 2009

Welcome to Hell!

Érase hace años los disparos, la sangre, el frío.
Érase los cementerios y el sinsentido.

Érase las madres llorando, los padres impotentes y los niños confundidos. Los columpios vacíos, todos los días marchitos, el horizonte cruzado y roto por estallidos.
Hubo hace años corazones heridos y partidos.

Hermanos que no pudieron nacer, hermanos que se fueron sin haber vivido. Un llanto sin escuchar, un abrazo que no se pudo dar, una mano que no se pudo volver a estrechar.

Érase hace años un nombre que no se puso, que se dejó olvidado bajo el polvo de las calles, bajo los escombros de lo que había existido.

Érase una vez el llanto a la impotencia, a lo incomprendido, a la desesperación por lo vivido.

Allí donde las sonrisas se partían y donde el dolor estremecía, donde los amigos morían en cada esquina. Allí, allí hubo una vez vida!

Existe aun el NO olvido, el recuerdo de lo que es y de lo que ha sido, de amigos-enemigos.

Te echo de menos sin haberte conocido.


Érase hace años el sinsentido.




xEa

sábado, 12 de diciembre de 2009

Dulce e inocente saber estar.


Mi madre me contó una vez, que su hermana mayor era muy mandona, de las que siempre quieren hacerse notar, llevar la razón. Cuando eran jóvenes trabajaban en un taller de costura, y por aquel entonces, era la mayor quien se encargaba de dirigir a las demás empleadas.
Un dia, se le antojó ir a una peluquería de la ciudad, dejándoles a mi madre y al resto de mujeres una cantidad inmensa de recados, con instrucciones muy precisas de que tenían que hacer con cada uno.
Así que mi madre, experta en ese tipo de cosas por el tiempo que había pasado con su hermana, decidió marcharse también a la ciudad con el resto de chicas, dejando todo por hacer, y devolverle la patada de esa forma que tanto le caracterizaba.



- . . .Y qué pasó entonces, mamá? -


Cuando llegaron, la cara de su hermana era todo un poema, y ante todas las enfadadas preguntas que le hizo, ella respondió con toda la humildad del mundo:

- 'Verás, como no nos dijiste nada, no sabíamos que hacer después de acabar con todos los encargos, asi que, vinimos a preguntarte.'



Si te tomas todo con esa filosofía, la vida no te pegará tan fuerte, porque sabrás pararle el golpe y devolverle la patada con una sonrisa.

Y tu te pareces tanto a mi madre. . .






Llena su cuarto de cacharros, y dile que no sabías donde dejarlos! :D




- Mm -

viernes, 11 de diciembre de 2009

esencia. . .


Lo veo caminar, y su presencia produce en mi una extraña sensación. Sus pasos me tranquilizan, pero un torbellino de sentimientos invaden mi alma, pensamientos que me aterran y hacen que dude, dude tanto. . .



Podría describirle como la persona más extraña que conoce, y la persona a quien más teme.

Quizá en lo más profundo, eso que sienta se llame amor. Pero es amor mezclado con rencor, miedo e impotencia, y lo único que consigue es que siempre, cada año que pasa, cada día, cada momento que piensa en él, le invada un sentimiento de tristeza inmenso. Tristeza enmascarada en sonrisas y palabras bonitas, porque nunca se ha atrevido a mostrar lo que verdaderamente hay bajo ese rostro dulce que muestra a los demás, y que invita a ser feliz. No es más que una hipócrita, y nadie la conoce como él.

Por eso, él también se permite mostrarse tal como es con ella. Y nadie lo conoce como lo hace ella. Nadie sabe en que piensa, nadie sabe qué es lo que siente, nadie sabe lo que sufre. Solo ella. Porque también es un hipócrita, y quiere hacer creer a los demás que es feliz. Aunque ambos sepan que no es cierto. Y aunque sepan que ahora mismo no son ni la mitad de lo que eran, si no están con el otro.

Y por las noches ella recuerda tiempos pasados, cuando él la encontró a ella, cuando pasearon por primera vez, cuando experimentó ese singular dolor que se mezcla con placer y que todas las mujeres deberían experimentar algún día, por primera vez.

Y en la oscuridad siente el tacto de sus manos, y el dulce roce de su piel. Y siente sus labios posarse en besos infinitos por su cuerpo y susurrarle palabras que solo guarda para ella, y caricias enredarse en su pelo y su rostro. Y huele su esencia, que le atrapa. Vuelve a recordarlo, una y otra vez, olvidando las cosas malas, añorando todo lo que fueron una vez, hasta que de nuevo vuelve a él.

Y es entonces cuando todo cambia. Porque él se muestra como es en realidad, y ella se adentra cada vez más en esa incertidumbre que es él mismo, esa oscuridad que le rodea y que siente cada vez más dentro de su alma, hasta que le vuelve a invadir, una vez más. Porque aunque ha cambiado, no ha sido suficiente.

Solo a partir de ahí otros recuerdos reales, no tan tiernos, vuelven a ella para hacerle recordar que esta vez tampoco es diferente, y que nunca lo será. Que su historia no fue bonita, que se enamoró de alguien que no existía, o que dejó de existir mucho tiempo atrás, y que si alguna vez le hizo sentir como una princesa, fue para encerrarla luego y no permitirle escapar.

Y vuelve a recordar tiempos pasados, cuando le contó que no era como los demás, cuando le pidió que no le dejara marchar porque él no iría a buscarla nunca, cuando experimentó un dolor que nadie debería experimentar jamás, por primera vez.

Y recuerda sentir sus manos apretarle hasta dejar marcas en su suave y fina piel. Recuerda la sensación de impotencia al verle llorar, y al no poder hacer nada para calmar su dolor. Recuerda horribles palabras salir de sus labios para instalarse en lo más profundo de su inconsciente, que no saldrán jamás. Y el dolor al enredarle los dedos en su cuello mientras su mirada le perforaba el alma.

Pero al cabo de un tiempo, vuelve a enterrar esos recuerdos en el rincón más lejano de su ser, porque son terribles y no sabe contarlos, y quiere ser feliz como era antes, aunque sepa que ese nunca será el modo de conseguirlo.

Recuerdos que se escapan y que no quieren regresar. . .



Hasta que lo veo otra vez caminar, y vuelvo a sentir esa sensación indescriptible. Oír sus pasos me tranquiliza, y los recuerdos vuelven a invadir mi alma, recuerdos perfectos y distantes, y hacen que de nuevo dude, que vuelva a dudar tanto. . .


-Mm-

martes, 8 de diciembre de 2009

.



Viento, llevate lo que no necesito. . .


. . . y traeme lo que tanto añoro.



sábado, 28 de noviembre de 2009

Un día en el mundo


Érase una vez él.
Érase una vez ella.
Y érase una vez una estrella que les llevó a encontrarse.
Ese día se conocieron. Solo ese día.

Les gustaba jugar a reír, jugar a volar, jugar a mirar el mundo, jugar con la luz del día.

Estaban juntos. Compartieron la lucha del cielo. Vieron como las tinieblas ganaban a los rayos del sol, como los empujaban hasta hacerlos desaparecer en las grandes bocas de las montañas más altas. Pero les gustaba, les gustaba más la luz de la luna y de las estrellas, disfrutaban el cálido frescor de una noche de verano.

Él se fue, lejos, demasiado lejos. Desapareció tras los focos, tras el bullicio de una gran ciudad. Se separaron para no volverse a ver.

Hablaban, y cuando lo hacían relataban sus sueños, se contaban sus visiones, sus cuentos ufanos, sus utopías. Hablaban sobre recuerdos, sobre insignificantes universos por conquistar, de fronteras invisibles, de futuros imposibles. Hablaron de volverse a ver. Apostaron a ser y perdieron...

Dejaron de hablar. Dejaron de escribirse. El tiempo borró las palabras, el espacio se ocupó de la complicidad y los recuerdos. Los sueños... en fin, siguen existiendo en otra dimensión conocida solo por los espectros de un lugar ya desconocido.

Se trató de un sueño, en realidad. Algo que sucede el día en que una estrella decide desaparecer y hacerse notar. Algo que las calles de esa ciudad no olvidarán.



Érase un día la felicidad...


xEa

jueves, 26 de noviembre de 2009

Recuerdo


Tenía cierta expresión en los ojos que la hacía estremecer.

Sus manos eran fuertes, pero a la vez tenían una firmeza y suavidad que invitaban a tocarlas, y a querer ser tocado por ellas. Su boca siempre acababa esbozando una sonrisa burlona, guardada de momento sólo para ella, porque no importaban muchos más.

Algo en su espalda, o quizá en sus brazos o su altura, hacían que naciera en ella una necesidad de abrazarle siempre, y cuando lo hacía, sus pulmones quedaban invadidos de algo indescriptible que envolvía su alma.

Era esa sensación de estar completa, de estar segura en la persona más perfecta que existía para ella, la sensación de que nadie ni nada podía superar ese momento, la que hacía que no pudiera separarse de él.

Era un loco, un visionario sin futuro, un imprudente. También un genio, que se cansaba de que la gente que le rodeaba no pudiera estar nunca a su altura.

Oía voces que le impedían cumplir su sueño, susurrándole palabras oscuras y tristes,
y perseguía a su princesita infantil y caprichosa, aunque dentro de él sintiera que quería ser el perseguido.

Todas las historias son iguales cuando no consigues que algo quede atrás. Todas tienen la misma sustancia, porque salen de las mismas raíces. Todas hablan de aquello que más duele.

Ésta, por ejemplo y como todas las demás, sigue hablando de él.
La cuestión es, si algún dia dejará de hacerlo.

'Mm'

mundo

Érase una vez. . . un sueño sin final

. . . y érase una vez dos personas, persiguiendo ese sueño sin poder despertar.

Érase un susurro discreto, una palabra, una mirada de complicidad;
érase muchas ideas, revueltas en una inmensa y caótica espiral, y
érase una persona que supo disolver esa espiral. . .

Érase cuentos, rimas, canciones y poemas. . . fotografías que captaron la esencia de la realidad.

Érase un sentimiento, una vivencias, una experiencia,

alegrías, tristeza o desesperación. . .


Érase una vez, una ventana que se abrió a nuestro mundo. . .



Érase una vez.