martes, 16 de febrero de 2010

Fingir


Fingir es algo que a mucha gente se le da bien. De hecho, todo el mundo finge en algún momento de su vida. Puedes fingir para no hacer sufrir los demás, fingir porque quieres demostrar que eres fuerte aunque realmente no lo seas, fingir para hacer creer que eres feliz... fingir que todo está bien, porque quieres creerlo. Aunque en el fondo sepas que esa no es la forma de conseguirlo, aunque sepas que por ese camino nunca llegarás a serlo...

Fingir porque esa vida que llevas, es la adecuada, esas compañías son las que debes tener, y porque es surrealista pensar que haciendo lo que de verdad anhelas, podrás dormir tranquilo.

Porque aunque cada vez que te acercas a eso que quieres, que no es correcto ni sensato, sientes que tu corazón vuelve a latir y que tu vida se ilumina, pero a la vez, sientes que eres la persona más estúpida del mundo por sentirte así.

Porque la vida hace esas bromas, y alguien con la suficiente sangre fría saldría adelante. Pero los soñadores, los insensatos y vaya, los tontos, siguen mirando con añoranza a esas cosas de las que se apartaron, pero que por mucho que lo intenten no pueden dejar atrás.

... y porque tú también eres así, tienes que fingir, aunque en el fondo quieras que alguien pueda ver a través de todo eso, y te pueda dar una respuesta que lo arregle todo, y te devuelva todo lo que dejaste atrás. O aún mejor, que todo cambie de repente, y valga la pena luchar por volverlo a recuperar.


Aunque en el fondo sepas que es imposible, y que no tiene solución.






-Mm-

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